Por Julio Conesa
Quiero seguir con el relato que inicié la semana pasada. No puedo aceptar que se monten discursos sobre bases falsas para dar apariencia de veracidad y así justificar la bronca, el pollo y la movilización, engañando a los compañeros y compañeras como venimos diciendo.
A CCOO no nos pueden atacar de debernos a mandatos políticos de nadie. Os recuerdo cómo en 1998 en el Informaciones de Alicante el SPPLB declaraba públicamente "persona non grata" al que suscribe en el municipio de Elx, por acercarme por allí a explicar a los policías el contenido de la 1ª Norma-Marco Decreto 25/1998. Por cierto una norma que supuso la superación de la Ley 2/90 en muchos aspectos y que CCOO acordó con el PP de Zaplana. Estaban en contra. Por qué? Según dijeron entonces porque se atacaban los derechos humanos de los policías incorporando un régimen disciplinario insoportable (¿?) y que por ello iban a recurrir el Decreto al Constitucional. ¡Cosas de la época!
Por cierto una Norma-Marco que garantizada la defensa letrada especializada como deriva de una actuación policial. Algo que recuperamos ahora con la nueva ley y que se cargó el Sr. Luis Ibañez (PP) en el Decreto 19/2003 en vigor. (2ªNorma-Marco)
Pero es que al año siguiente negociamos y firmamos (también con el Gobierno de Zaplana) la ley 6/99, que ahora es un referente para todos nosotros y que también fue criticada por los mismos en su momento.
Ahora hemos acabado la primera fase de negociación de la nueva Ley de Policía y CCOO, a pie de cañón, responsablemente, gobierne quien gobierne, pensando en el colectivo. En beneficio de la mayoría y en beneficio de la ciudadanía.
Y eso es así, porque NEGOCIAMOS DE BUENA FE.
Es un principio básico de responsabilidad. De lealtad entre partes en la negociación. es imprescindible si queremos que un proceso complejo como el nuestro permita al final un acuerdo con futuro, capaz de suscitar consensos, de resolver problemas.
Nosotros pusimos en su momento las cartas boca arriba. No nos guardamos ningún as en la manga. Ni lo hicimos con Serafín Castellano al que le dijimos desde el primer momento que su propuesta de ley era infumable y la planteamos todas las alegaciones necesarias en defensa de nuestras posiciones y no fueron aceptadas ninguna, por lo que el acuerdo fue imposible. Su propuesta de ley se fue al cajón. Nuestra postura fue muy firme. clara, coherente y como no podía ser de otra manera coincidente con la mayoría sindical.
Y tampoco lo hemos hecho ahora. Ahí están las actas. Desde el principio nuestro texto de ley de policía, completo, desde el art.1 hasta las disposiciones transitorias, las entregamos al Director Gral. LA DIFERENCIA es que en esta ocasión, nuestras propuestas de profesionalización, formación, dignificación de la policía, implicación de poderes públicos en ir creando un sistema de seguridad pública valenciano, han sido tomados en consideración.
No es posible avanzar si alguna de las partes va a la negociación sin creérsela, sin participar de la idea y la necesidad de cambiar las cosas, o lo que es peor, esperando un fallo de la contraparte para aprovecharla y cuestionar todo el trabajo. ESO ES NEGOCIAR DE MALA FE.
Tener el objetivo claro desde el principio y ser capaz de ir adaptándolo para encontrar puntos de acuerdo que nos permitan consolidar derechos y progresar. Eso es lo que hemos hecho desde CCOO. Por ello CCOO desde el principio y consta en acta de la Comisión de Coordinación, convocó a todos los sindicatos para marcar las líneas comunes que eran irrenunciables para todos.
Seis puntos. Ninguno más. Eso fue lo acordado por todos como líneas rojas y se cumplieron. Y además se superaron en la propia negociación. Y AHÍ RESIDE EN GRAN PARTE LA POSTURA COMÚN DE LOS SINDICATOS RESPONSABLES EN DEFENDER LO QUE SE HA HECHO.
Los que NEGOCIAMOS DE BUENA FE, responsablemente no podemos admitir que ahora se siembren duda sobre lo que ha sido el propio proceso o se viertan falsedades o medias verdades, para defender una postura que no se manifestó en ningún momento hasta el final por parte de quien hoy, se ha salido de la postura unitaria sindical.
O es que nunca NEGOCIÓ DE BUENA FE. Y si esto es así: ¿A QUÉ INTERESES HACÍA CASO?
Ahora. Finalizada esta etapa hay que empezar a buscarle las vueltas al texto para poner a la gente en su contra. Se venden futuras situaciones previsiblemente malas si se aprueba. Y sin embargo, esas mismas situaciones, para nosotros, serán previsiblemente buenas porque están pendientes de reglamentos y decretos sobre los que hay ya líneas de acuerdo abiertas tal y como figuran en acta de la negociación, no sólo en la buena fe, que también, de las partes.
Tener el objetivo claro desde el principio y ser capaz de ir adaptándolo para encontrar puntos de acuerdo que nos permitan consolidar derechos y progresar. Eso es lo que hemos hecho desde CCOO. Por ello CCOO desde el principio y consta en acta de la Comisión de Coordinación, convocó a todos los sindicatos para marcar las líneas comunes que eran irrenunciables para todos.
Seis puntos. Ninguno más. Eso fue lo acordado por todos como líneas rojas y se cumplieron. Y además se superaron en la propia negociación. Y AHÍ RESIDE EN GRAN PARTE LA POSTURA COMÚN DE LOS SINDICATOS RESPONSABLES EN DEFENDER LO QUE SE HA HECHO.
Los que NEGOCIAMOS DE BUENA FE, responsablemente no podemos admitir que ahora se siembren duda sobre lo que ha sido el propio proceso o se viertan falsedades o medias verdades, para defender una postura que no se manifestó en ningún momento hasta el final por parte de quien hoy, se ha salido de la postura unitaria sindical.
O es que nunca NEGOCIÓ DE BUENA FE. Y si esto es así: ¿A QUÉ INTERESES HACÍA CASO?
Ahora. Finalizada esta etapa hay que empezar a buscarle las vueltas al texto para poner a la gente en su contra. Se venden futuras situaciones previsiblemente malas si se aprueba. Y sin embargo, esas mismas situaciones, para nosotros, serán previsiblemente buenas porque están pendientes de reglamentos y decretos sobre los que hay ya líneas de acuerdo abiertas tal y como figuran en acta de la negociación, no sólo en la buena fe, que también, de las partes.