Por Julio Conesa (*)
La Ley 17/2017 de Coordinación de Policía Local fue fruto de un enorme esfuerzo y debate durante los dos primeros años de la legislatura 2015-2019. Una Ley que buscaba modernizar las estructuras policiales y los servicios dependientes de los municipios y con los que la Generalitat tiene la responsabilidad de coordinación, de fijación de criterios y de normas que avancen en la profesionalización y en su eficacia en seguridad pública.
Esta ley supone un importante cambio de paradigma en materia de seguridad pública valenciana y como todo cambio en profundidad lleva implícito el riesgo de encontrarse enfrente con el conservadurismo reaccionario.
El nuevo gobierno autonómico del Sr. Mazón lleva ya casi un año y no han parado de decir que quieren cambiar la Ley. Me gustaría conocer por su boca un solo contenido de la misma que merecería derogarse!
La Ley 17/17 se justificaba por los cambios producidos en nuestra sociedad después de veinte años de vigencia de la anterior ley. Y se hizo el esfuerzo, lo suyo costó. Hoy, a 5 años de la entrada en vigor de la nueva, no hay ningún motivo para cuestionarla, si acaso para ponerse codo con codo a desarrollarla plenamente, algo que no hizo el Botanic-2.
La ley es la ley. Pero sin su desarrollo, priorizando y abordando los asuntos pendientes de la misma, ésta se convierte en "papel mojado". ¿Es esto lo que pretende el Sr. Mazón?
¿Qué pasa con el Reglamento del IVASPE? Que debía ser capaz de poner orden y concierto en materia de formación policial, acabando de una vez con los negocios montados en torno a la misma. Dando transparencia a las estructuras docentes, a la selección del personal, de los instructores, del profesorado…a la planificación y programación de cursos y actividad académica.
¿Qué pasa con los estudios formativos curriculares que deben configurar nuestra profesión en todos los ámbitos, formación profesional, universitaria...y que la Ley propone?
Un año sin hacer nada, negando el pan y la sal que permitiría desarrollar políticas valencianas propias ajustadas a nuestra realidad en seguridad. Una sola reunión de Coordinación de Policía Local en casi 12 meses y nunca más se supo.
Un silencio atronador a la petición formulada por la mayoría social en la Comisión de Coordinación para que se convoque.
Demasiadas lagunas y sombras a un año del inicio del mandato. Silencio y mucha distancia como si CCOO fuera un mal a soportar, hacen buenos los tiempos pasados tanto con unos como con otros. Porque lo de ahora no es lo mismo.
Siguen los problemas de antes (años y años de precariedad, de interinaje) y los problemas de ahora (profesionalización, asociacionismo, coordinación, adecuación de estructuras, formación de calidad, déficit por jubilaciones, acceso, promoción, movilidad, igualdad de género...), las cuestiones comprometidas en la Ley, que son muchas, deben abordarse. Porque es el desarrollo de la Ley lo que importa.
Una Ley, con sus 108 artículos, 5 disposiciones adicionales y 11 disposiciones transitorias, espera.
(*) Fue coordinador de CCOO en la Admón. Local y miembro de la Comisión de Coordinación de Policía Local de la Generalitat Valenciana.
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