Por Julio Conesa
El pasado 31 de marzo de 2020, Juan Piqueras, Coordinador General del Sector de la Admon Local de CCOO en el PV, se dirigió a la Consellera Sra. Bravo.
En su escrito le trasladaba la posición del sindicato en materia de interinidad en los Cuerpos de Policía Local recordándole que hemos apostado siempre y seguiremos haciéndolo por la estabilidad del empleo en la función pública.
Estabilidad que hemos defendido hasta el último momento y no quepa la menor duda de que seguiremos insistiendo hasta que consigamos que la última plaza de agente sea ocupada de manera estable.
Bajo esta premisa, el Coordinador General reconocía que "nuestra legítima aspiración de estabilizar las plantillas ha tenido dos obstáculos insalvables". De una parte, la sentencia del Tribunal Constitucional de 19 de septiembre de 2019 legitimando al personal interino dentro de los cuerpos de policía local y de otra parte la reciente modificación de la Ley 17/2017 de Coordinación de Policías Locales de la Comunidad Valenciana a través de una enmienda a la Ley de acompañamiento de los Presupuestos, haciéndose eco de la reciente sentencia del TC.
Solo han pasado dos meses, para que nuevamente los funcionarios interinos pertenecientes a los cuerpos de policía local salten nuevamente a los estrados y a las noticias en primera página así, el Tribunal Supremo, Sala Tercera, de lo Contencioso-administrativo, Sección 5ª en sentencia 294/2020 de dos de marzo estima el derecho de los policías locales interinos ya nombrados a portar armas de fuego, como así establece su fallo.
Esta situación abre un nuevo escenario al que obligatoriamente deben responder los responsables políticos.
Se hace imprescindible la misma protección, tanto a nivel jurídico como operativo a los cientos de compañeros y compañeras interinos que prestan servicio día a día. Y por tanto las modificaciones legales pertinentes que garanticen la plena integración de los mismos y el reconocimiento de las funciones y tareas que realizan "de facto".
Y todo ello en el camino de la consolidación de un sistema que haga en un futuro próximo, innecesaria, la interinidad en un cuerpo policial que ha demostrado (más aún estos días) estar a la altura de las circunstancias y la enorme eficacia que ha desplegado.
En este contexto la labor unificadora y de coordinación que debe ejercer la Conselleria y su Agencia (también demostrada durante el presente estado de alarma), debe concretarse en la búsqueda urgente de formulas flexibles que garanticen la constitución de una bolsa de trabajo centralizada. De la que puedan echar mano los distintos ayuntamientos permitiendo con ello garantías, flexibilidad, y eficacia en la cobertura provisional de las vacantes y las necesidades existentes.
Una bolsa capaz de recuperar en un primer momento y dadas las actuales circunstancias todo ese caudal de compañeros y compañeras con experiencia y currículum que no estando en activo en este momento pueda estar en condiciones de formar parte de la misma.