Por Julio Conesa
El pasado día 9 de diciembre la
enmienda que pretendía modificar la Ley 17/17 de Policía Local para
reintroducir la figura de la interinidad (temporalidad, precariedad) en los
Cuerpos de Policía Local no prosperó.
Unidas Podemos optó finalmente
por mantener la coherencia con el espíritu que impulsó la elaboración de la ley
en 2017 de profesionalización total de la seguridad pública local. Y con ello,
se apartó de la decisión adoptada por PSOE y Compromís. Sus socios de gobierno.
Primó el compromiso y la coherencia con aquello acordado en su momento y que
contó con el más amplio consenso posible (sólo votaron en contra los 12
parlamentarios de Ciudadanos).
La realidad es tozuda. En 1999,
la Ley de policía introdujo la interinidad con el objeto de regularla (como
ahora se pretende). Resultado: Nos hemos convertido en la comunidad, de las
cuatro que tienen interinos, con mayor número de policías en precario, 1.207. Y
en la que al mismo tiempo se han destruido más del 20% del empleo fijo
existente. Esto ha sido lo que ha pasado.
Lo verdaderamente cierto es la
realidad objetiva: policías interinos haciendo de funciones de seguridad
ciudadana que prohíbe la ley. Desarmados, solos y en ocasiones vigilando
urbanizaciones de noche, haciendo lo indecible, cumpliendo en ocasiones
instrucciones de trabajo impensables, y ello por no arriesgar su puesto de
trabajo, y todo ello en un marco de inseguridad jurídica de la que serían,
también, responsables personalmente.
Y esto solo es una muestra.
Detrás hay un entramado de intereses que es lo que no quiere perder el “lobby”
que lleva presionando desde que se aprobó la Ley y que justifican de manera
falsa en una Sentencia del Constitucional que en nada afecta a la ley valenciana,
porque así se lo corroboran los informes de la Abogacía de la Generalitat: Qe
no hay obligación de modificar la Ley.
Y ahora, con el Botanic II,
cuando se debería haber entrado en una dinámica de desarrollo de la Ley, esa
presión consigue reformar la misma para introducir de nuevo la precariedad con
la excusa de la falta de personal y las necesidades puntuales en verano y ello
antes que diera tiempo a poner en marcha las previsiones legales de
“coordinación supramunicipal”, “acuerdos interadministrativos” “servicios
mancomunados”, etc. Un conjunto de medidas previstas en la Ley que no se las
creen aquellos que deberían implementarlas porque, sencillamente, es un
proyecto de futuro que no quieren.
La decisión valiente de Unidas
Podemos al votar en contra de la “enmienda” les honra por cuanto significa de
apuesta por la estabilidad en el empleo, pero además porque son consciente y
así se ha demostrado que pese a los vaivenes de estos dos años, la realidad es
que la ley ha forzado el mayor número de oposiciones (mas de 750 plazas) en
décadas. Y que sólo el anuncio de esta enmienda y la posibilidad de disponer de
interinos de nuevo ha paralizado muchos procesos.
En nuestra condición policial y
ciudadana, exigimos profesionales 100%
No hay comentarios:
Publicar un comentario